Texto e Imagen: Jaume Garcia Castro
Albelda, 5 de julio de 2015.- Esta calurosa mañana de domingo se ha celebrado en la partida de Ancarpi, en Albelda, la XVIII Edición de la Festa de la Sega i la Trilla y la VIII Demostración de Oficios Perdidos. Organizada, como cada año, por la Asociación de Mossos i Carreters de Albelda y con la colaboración del Ayuntamiento de Albelda y la Peña Lo Magré, entre otras entidades, la tradición de la siega y los oficios y aperos tradicionales de labranza se han recuperado por unas horas para celebrar esta fiesta tan singular.
A las nueve de la mañana se han reunido los integrantes de la fiesta en la Plaza Mayor de Albelda y desde allí se han trasladado en alegre procesión hacia la partida de Ancarpi, un bello paraje en las afueras de la población, donde cada año se realizan tanto la fiesta de la siembra como la de la siega. Una vez allí, los mozos (y los no tan mozos) participantes han empezado con la siega para, posteriormente, recoger el producto de la siembra y apilarlo en un carro tirado por un bello caballo.
Más abajo, un grupo de mozas elaboraba la tradicional sopa de pan y la longaniza con tomate con la que se obsequia, hacia las 11 de la mañana, a los mozos y a los visitantes a la fiesta. Una vez recuperadas las fuerzas y echados un par de tragos al porrón o al botijo, los mozos volvían a la faja donde se había depositado el fruto de la siega. Allí, tres caballos habían estado pisoteando las mieses para facilitar la labor de trilla. Los más pequeños aprovecharon para montar en la trilla mientras dos caballos tiraban del aparejo que iba separando el grano de la paja. Los trilladores, con sus horcas de madera, volteaban la mies antes de volver a realizar otra serie de pasadas por encima. Cercano a este escenario, se realizaban dos demostraciones de cómo preparar jabón natural y licores o aguardientes naturales.
Aunque el ambiente era familiar, se notaba que gran parte de la población infantil de Albelda estaba de colonias, por lo que la asistencia de público ha sido modesta. El calor reinante y las fechas en las que se celebra, que coinciden con el período vacacional de muchas familias albeldenses, hacen que esta bella fiesta tenga pocos asistentes, pero cada vez son más, aunque en cantidad modesta, los que vienen de otras comarcas, tanto de poblaciones oscenses como de la zona de Lleida, para disfrutar de esta fiesta en la que se pueden ver recuperados algunos oficios antiguos, como los esquiladores de ovejas o los trenzadores de trigo, que realizaban esta labor para colgar estas trenzas boca abajo para que las gallinas pudieran alimentarse de forma continua por sí solas.
Como es habitual, hemos realizado una pequeña galería de fotos para ilustrar esta bellísima tradición albeldense que está empezando a calar en otras poblaciones, no en vano se ha invitado a la Asociación de Mossos i Carreters de Albelda a participar en fiestas y demostraciones similares en otras poblaciones de nuestro entorno. Bajo estas palabras encontraréis un cuadro con imágenes que es el enlace hacia esta galería de fotos.