Texto e Imágenes: Jaume Garcia Castro
Binéfar, 6 de noviembre de 2013.- La palabra jubilación tiene su origen etimológico en la palabra júbilo, que significa alegría, y eso es precisamente lo que se respira en cuanto se entra en el Hogar de Personas Mayores de Binéfar. Lejos han quedado aquellos tiempos en que un centro de estas características era un parking donde dejar a los abuelos jugando al guiñote mientras los miembros más jóvenes de las familias trabajaban. Ahora son lo que deberían haber sido siempre, espacios donde las personas que se han jubilado pueden seguir haciendo vida social, aprender idiomas, a dibujar, a pintar, a manejar ordenadores… y también jugar al guiñote, naturalmente.
Para conseguir que un centro como este funcione es imprescindible que el personal que trabaja en él se implique y que consiga la implicación de los usuarios y eso es lo que se ha logrado en Binéfar. Desde hace veintiún años dirige el Hogar Gemma Rufas, que ayer se convirtió en anfitriona de una visita muy especial ya que, aprovechando que se celebraba la fiesta de la castañada con baile y castañas asadas, se ha celebrado una visita muy especial. La Directora Gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, la oscense Cristina Gavín, se acercó hasta la población literana para visitar este centro acompañada por Antonio Comps, Director Provincial de Sanidad, Bienestar Social y Familia en Huesca. Fue recibida a su llegada por el alcalde de Binéfar, Agustín Aquilué, y por la concejala delegada de Salud y Bienestar Social, María Alejandra Astete, quienes les acompañaron en la visita al centro. Gavín declaró que “primero hay que conocer todas las actividades que se hacen en este hogar, y, bueno, tenemos toda la información sobre el papel, pero nos gusta conocer de primera mano, primero a las personas a las que atendemos y, en segundo lugar, las actividades que se estén cubriendo”. La red de Hogares consta de 31 centros repartidos por todo Aragón y entre cuyas principales funciones, además de dar un servicio a las personas jubiladas, está la de fomentar la autonomía de las personas mayores. “Vamos a seguir potenciando las actividades”, declaró Cristina Gavín, “No es el momento para las grandes obras, pero sí que estamos realizando actividades para disminuir la dependencia y fomentar la actividad personal”.
Dentro de las instalaciones la actividad era frenética. La biblioteca estaba ocupada por unos caballeros que leían y comentaban la prensa escrita, la sala de ordenadores estaba ocupada por su profesor, un voluntario que, a su vez, es usuario del Hogar de Personas Mayores de Binéfar, la sala de medicina y podología estaba vacía, pues no tocaba visita, pero la peluquería estaba llena, como todos los días. El aula de artes plásticas tampoco tenía alumnas en ese momento, pero se pudo admirar las creaciones de las usuarias de ese taller. Donde se detuvo la comitiva con mucho interés fue en la sala de juegos/cafetería, puesto que ayer tarde se llenó de parejas que querían jugar al guiñote. Allí muchas de las personas que estaban jugando se entretuvieron a charlar con las autoridades, que les escucharon atentamente.
Finalmente, la visita terminó en el patio interior del Hogar, un espacio muy interesante donde se pueden hacer actividades de todo tipo, desde exposiciones a teatro, pasando por conciertos o proyecciones. Ayer tocaba baile y la orquesta, formada por dos músicos, desgranaba valses, pasodobles y cha cha chas mientras los usuarios bailaban. Cristina Gavín afirmó que “Las personas mayores de hoy ya no son como los de hace treinta años. Hay muchos usuarios de sesenta o sesenta y cinco años, que están en la flor de su vida, y que encuentran un sitio para mejorar su calidad de vida”. Aquilué destabaca el excelente trabajo del equipo del centro y de cómo consiguen estrujar el presupuesto al máximo para poder conseguir toda la oferta de entretenimiento, ejercicio y atenciones que tienen en el centro de Binéfar.