La Festa del Tossino, mantiene su esencia a los treinta años. Galería de fotos.
Cinco mil personas pasaron en algún momento de la mañana por la Festa del Tossino según nos comentaban desde la organización, constatando mayor afluencia a la hora de la comida a diferencia de otras ocasiones. No nos sorprende porque tanto la olla bareada como la caldereta estaban espectaculares. Desde el reparto del chocolate hasta el sorteo de premios son muchas horas de trabajo en equipo y eso se nota en los diferentes escenarios de la fiesta. La Plaza Mayor estaba a rebosar de gente mientras se escenificaba el ritual de la matanza para gentes de dentro y muchas de fuera de la comarca, resultaba difícil poder caminar por la rambla y más cuando la gente te barra el paso para saludarte, darte consejos y recordar tiempos de juventud. En la gran cocina en que se convierte el Torrent a la hora de la comida vemos como se vacían los recipientes de olla bareada y la enorme cazuela de fabricación propia de la caldereta que según nos comentaba el solidario y genial cocinero aragonés, Antonio Arazo, ha cocinado en ella, garbanzos para la marcha popular de Aspace, el recau en la Fiesta de la Patata de Chia y es la envidia de otras fiestas populares. Las generosas raciones se agotan en algo más de media hora y comienza a realizarse el sorteo que cierra la Fiesta del Tossino. Han sido unos días de intenso trabajo solidario que se reflejan en las caras de cansancio y satisfacción de los organizadores y voluntarios.
Por la Festa del Tossino pasaron los políticos comarcales acompañando al presidente de la Diputación Miguel Gracia y a la alcaldesa M. Ángeles Roca, el vicepresidente de las cortes Antonio Torres, y representantes de varias localidades del Pirineo y la Ribagorza que bajaron a aprender de la organización para mejorar sus eventos.
Durante treinta años son muchas las líneas que han contado la Festa del Tossino, tantas que ya casi no quedan, a no ser que año tras año escribas lo mismo variando el número de asistentes y el nombre de los políticos; por eso queremos añadir unas líneas poco escritas sobre las personas de la Peña lo Magré que repiten en esfuerzo y los voluntarios que durante la jornada arriman el hombro para mantener la tradición.
A Pedro Gracia de Casa Carrera, encargado del chocolate y presidente de la peña, Anabel Coll del Moliné, la secretaria, a Fran Rodero de Victorián al frente del papeleo, a Javier Castro de Casa Castro al control de barbacoas, a Ignacio Ariño de Casa Rullet responsable de atender las carpas, a Mª Teresa Oriach de Juanito lo Pastelé, J. Maria Coll del Moliné y a Loli Jiménez de Casa Flora, al mando de la cocina, a Daniel Larrull de Casa Penelles, matarife, a Joaquín Iglesias de Castillonroy por la narración, a Carlos Castellarnau de Casa Chinco, responsable de que no quedara ni el olor de la caldereta y a todos los albeldanos anónimos, gracias por saber mantener la tradición.
En el recuadro de abajo teneis las imagenes.