En el debate con Rajoy, por el mismo precio, quedaron fijados los dos bandos en conflicto en esta crisis. Los partidarios de una democracia representativa –tan estilizada, glups, como ésta, en la que la mayoría da derecho a todo– y los partidarios de una democracia participativa. Los partidarios de la Unidad Nacional, el concepto que más sangre ha derramado por aquí abajo desde el siglo XIX –literalmente– y los partidarios de la renegociación profunda del Estado. Los partidarios del Régimen 78 y los de un proceso constituyente democrático, que someta a democracia, incluso, la territorialidad.
Guillem Martínez: «Crónica parlamentaria de la investidura fallida», in sinpermiso.info; 4 setiembre 2016 (extr. La Litera información)