La semana que ha durado Imaginaria ha sido intensa para todos aquellos que la han vivido día a día. Organización, prensa, un público especialmente activo… todos ellos notaban en su cuerpo las horas invertidas en contemplar las diferentes propuestas que conformaban la programación de esta primera edición de la Feria de Títeres e Imagen en movimiento. ¿Todos? No. Hay una persona que parece inmune a tanto ajetreo. Paco Paricio está fresco como una lechuga. Incluso Pilar Amorós está algo cansada. Pero Paco nos recibe con su habitual vitalidad y esa sonrisa que tanto le caracterizan.
Es martes por la tarde. En un principio dejé que pasara el lunes para hacer esta visita porque pensé que necesitarían descansar después de hacer de anfitriones durante siete días. Viendo la vitalidad de Paco y la habilidad con la que Pilar hace de abuela-canguro, constato que el que necesitaba ese día de descanso era yo. Otros escribirían me siento, pero en realidad me derrumbo en un banco de la cocina de su casa y pongo en marcha la grabadora. No se me ocurre ninguna pregunta original para empezar y comento:
$ – Ya descansando de esta semanita, ¿no?
Paco se sonríe y dice:
$ – Sí, ha sido… Hombre, para nosotros el trabajo previo ha sido más intenso y esta semana ha sido más el contacto con las compañías. En Abizanda, por ejemplo, como es cada día, es más cansado. Aquí ha sido más intenso pero no especialmente fatigante.
Intenso sí que ha sido. Ha habido muchos actos repartidos en varios escenarios, algunos cambios de última hora por culpa de la lluvia y en todos ellos ha habido mucho público y muy entregado.
$ – ¿Os esperabais una respuesta tan entusiasta por parte del público?
Paco se pone serio:
$ – No. La verdad es que para mí la gran sorpresa ha sido esta, porque yo sé positivamente que en Binéfar se nos aprecia mucho, pero debo reconocer que la política cultural hasta ahora ha dejado mucho que desear, quiero decir que no ha habido muchas citas culturales y que las fiestas no lo son. Sí que es cierto que la fiesta es una tradición y que para fiestas se han hecho bailes, músicas, espectáculos, pero es otro contexto. Y una propuesta como esta quería y quiere ser diferente de lo que es una fiesta o una feria del automóvil o de lo que sea. Yo tenía miedo de que se acabara el tema en solo una propuesta. Sabía que había espectáculos, como son los pasacalles, que tendrían una afluencia de público, pero no sabía cómo reaccionarían a ir a una plaza o a otro lugar no habitual, porque queríamos que hasta esos sitios poco habituales también llegara el festival. Y la verdad es que ha sido una sorpresa que haya tenido tantísima aceptación.
$ – Visto el resultado, supongo que habréis tomado muchas notas sobre lo que hay que mejorar y sobre lo que hay que conservar.
$ – Sí, muchas notas. Por ejemplo, yo sé que tenemos que programar un espectáculo mejor el sábado por la tarde, aunque se nos vaya de presupuesto, programarlo en la plaza, lo que significa que sea un espectáculo de gran formato, de otras características, porque es un plato fuerte que tiene que ir destinado no sólo a un público joven, sino a un público familiar en general, que queremos que venga el fin de semana a darse un baño de espectáculos de títeres y de imágenes en movimiento, que es el concepto del festival. También hemos tomado nota de la importancia de las instalaciones y de los pasacalles utilizados para llevar al público de un escenario a otro.
También me gustaría que la producción propia tuviera una relación más estrecha entre la imagen y la música. No es que no esté contento con la de este año, que conste, espero que tenga éxito y siga presentándose en varios sitios más, pero sí que hay que mejorar esa relación. Estoy también muy satisfecho con muchos colaboradores, por ejemplo con el taller de Stop-Motion que nos ha ofrecido Coke Riobóo, también de la colaboración con Antonio Rodellar, que es una persona de Binéfar con la que se pueden hacer colaboraciones, todavía no sé en qué línea… También hay que mejorar la información que se da en el programa, porque tuvimos que dar hojitas sueltas con información extra… Nos sorprendió que vinieran el domingo por la mañana 140 personas de un colegio de Barbastro, lo que nos dice que sería bueno enviar a todos los colegios y asociaciones de padres y madres de alumnos, no ya para que vengan organizados en autobús, sino para que sepan que estamos aquí y vengan en familia… El espectáculo del sábado por la noche, creo que se nos fue la mano un poco, debería ser un espectáculo más íntimo y haremos un análisis, precisamente mañana.
$ Creo que hay que profundizar en el concepto. El gran acierto y el gran reto es el concepto de los títeres tradicionales y la imagen en movimiento. Yo valoro muy positivamente todas las colaboraciones, tanto con el Goethe-Institut como con Animac, con EcoZine, con la Boca Erótica… y luego esas actividades que son menos teatrales pero que tienen mucho de sorpresa, estoy hablando de las instalaciones de juegos que no son hinchables, que son creaciones, no es una copia de nada, o esa caravana que es un cine minúsculo donde se entra de siete en siete, donde se crea un rito especial, se ven unas proyecciones, incluso se tiene que hacer cola para poder ver las proyecciones.
Otra cosa que hay que cuidar mucho es la implicación del sector joven de Binéfar. Ahora podemos decir que es un haber que tiene el festival, pero es un patrimonio que hay que cuidar, su implicación y su presencia, tanto como espectadores como en el papel de voluntarios. Creo que en la selección de cortos de Animac se hizo patente que era un tema que les interesaba, así como los cortos alemanes y los de animación erótica. No sé si seguiremos colaborando con los mismos festivales o buscaremos otros parecidos, pero es evidente que hay un público muy interesado en este material. Y luego los espectáculos de la noche, pensados para que los jóvenes se acerquen al resto del festival.
Sentado en su silla, Paco Paricio va reflexionando en voz alta a medida que va contestando a nuestras preguntas. Es evidente que bullen en su cabeza todavía muchas consideraciones sobre el resultado final de Imaginaria.
$ – Después de esta edición hay que seguir pensando en hacer cosas así, y más. Precisamente ahora estaba preparando la documentación para el Ministerio de Cultura y espero que el Ministerio mantenga la subvención para el año próximo. Pero vaya, si no apoya el Ministerio, el propio Ayuntamiento debería buscar financiación de donde sea para mantener Imaginaria. Espero que lo mantenga porque los resultados que vamos a presentar, aun habiendo hecho mal tiempo, con la implicación de la sociedad, la producción propia… Es un muy buen resultado.
Por lo que hace a la producción, tenemos que mejorar el programa, incluir en el poster algo de la programación, ubicar escenarios de otra manera, quizás moviéndolos de sitio en el mismo espacio, el camerino móvil sacarlo de la plaza de la Iglesia… pequeñas cosas que se pueden mejorar.
Efectivamente, pequeñas cosas que se irán mejorando, edición tras edición. Y nuevos problemas que irán surgiendo mientras el festival crezca año a año hasta que encuentre el tamaño definitivo, ese tamaño que le permita estar cómodo sin ser un festival sobredimensionado. Recojo mis cosas y me despido de Pilar y Paco. Les dejo haciendo de abuelos. Mientras camino en dirección a la redacción donde escribo este artículo recuerdo el desayuno compartido en esa misma cocina hace unos días con ellos dos y con los miembros de Tanxarina, todos comiendo unas deliciosas cerezas. Paco y Pilar les acogieron en su casa, como a muchos otros artistas presentes en Imaginaria. Es evidente que uno de los mayores hándicaps del festival es la falta de plazas hoteleras o de acampada, un problema que es imprescindible solucionar si se quiere dar una continuidad al festival. Pero ésta, como otras muchas reflexiones, no nos corresponde a nosotros, sino a los organizadores y productores del festival. Ahora toca dedicarle un tiempo a la reflexión y luego a volver a empezar, a buscar propuestas para la próxima Imaginaria, nuevos espectáculos, nuevas técnicas, exposiciones, exhibiciones. En todo caso, como siempre, si nos necesitan, nosotros estaremos dispuestos a ayudar en lo que haga falta.