Texto: Natalia Nasarre, nutricionista y dietista. Colegiada nº ARA00146
Imagen: Archivo
Ya son varias las personas que últimamente me han dicho que hacen una dieta alcalina ya sea para perder peso o para mejorar su estado de salud. Además, al poner este término en el buscador aparecen una serie de páginas hablando de los beneficios de esta dieta.
Para poneros al día de lo que realiza esta dieta es necesario aclarar algunos términos. En primer lugar, lo que propone es una eliminación de alimentos ácidos ya que supone que la ingesta de los mismos produce una disminución del ph en sangre. El ph es la escala mediante la cual se mide cuánto ácido o alcalino (contrario de ácido) es un medio, por ejemplo el medio sanguíneo. Cuanto más bajo es el ph, más ácido es el medio. Muchos pensaréis que tiene lógica: si como alimentos ácidos mi sangre será más ácida y si como alimentos alcalinos al contrario. Pero si la medicina fuera lógica no existiría una carrera de 6 años más 4 de especialización y ninguno de nosotros tendríamos que ir al médico.
Además de este gancho lógico, si leéis algunos artículos que nombran los beneficios de la dieta alcalina podréis observar que hacen referencia a las posibles enfermedades que derivan de tener un medio sanguíneo ácido, por ejemplo, la osteoporosis o el cáncer. A día de hoy son muchas las personas que realizan la dieta alcalina e incluso algunos expertos en medicina alternativa han escrito libros, pero no hay ni un estudio científico que demuestre sus afirmaciones. Por otro lado, sí que existe evidencia científica demostrando que no hay relación entre la acidez de la dieta y el aumento de fracturas óseas ni que dicha dieta prevenga o mejore el cáncer. De hecho, el American Institute of Cancer Research ha tenido que desmentir su utilidad.
Puestos a aplicar el sentido común (algo distinto de la lógica) ¿de verdad creéis que el ph de la sangre varía tan fácilmente dependiendo sólo del libre albedrío del individuo a la hora de comer?; ¿creéis que tras millones de años de evolución el cuerpo no ha desarrollado mecanismos de compensación y mantenimiento del ph?; ¿no os suena la vieja estrategia de poner el término “dieta” seguido de otra palabra y nombrar una lista infinita de beneficios, entre ellos adelgazar o curar, junto con la venta de un libro?
Si despierto en alguno de vosotros el pensamiento crítico y os ponéis a investigar para contrastar mis palabras puede que encontréis el libro The ph miracle escrito por Robert O. Young, uno de los libros más vendidos sobre alimentación. Si tecleáis su nombre en el buscador observaréis que aparecen varios enlaces diciendo que ha sido arrestado por sus prácticas pseudocientíficas. Si es inocente que lo demuestre, pero por favor, científicamente.
Demostración científica de mis palabras:
- Causal assessment of dietary acid load and bone disease: a systematic review & meta-analysis applying Hill’s epidemiologic criteria for causality. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21529374
- Cancer and Acid-Base Balance: Busting the Myth.http://preventcancer.aicr.org/site/News2?page=NewsArticle&id=13441
Para dudas, aclaraciones, más información, propuestas o asesoramiento nutricional podéis escribirme a natalianasarre@gmail.com