La consejera de Economía, Planificación y Empleo, Marta Gastón, ha mantenido un encuentro este martes con los responsables del proyecto de construcción de una planta de producción de biogás y fertilizantes a partir de residuos orgánicos en Vencillón (Huesca), que el Gobierno de Aragón declarará “Inversión de Interés Autonómico” para acelerar su desarrollo.
Esta instalación, promovida por la filial de Enagás, Enagás Renovable, y por la ingeniería energética Genia Bioenergy, y financiada por la primera, serán capaces de “biodigerir” más de 140.000 toneladas de residuos orgánicos (estiércol y purines, restos de la industria alimentaria, lodos de depuradora, etc.) y convertirlas en biometano con una capacidad energética de 95GWh cada año. Además, la capacidad de gestionar biorresiduos gracias a estas dos nuevas plantas supondrá un ahorro de emisiones de CO2 de aproximadamente unas 120.000 toneladas anuales.
La consejera de Economía, Planificación y Empleo ha destacado el carácter pionero de este proyecto “replicable” en otras localidades de nuestro territorio. En este sentido, Marta Gastón ha confiado en que este sea “el primero de muchos proyectos de este tipo” y ha apuntado al “campo de oportunidades” que presenta la economía circular vinculada al sector agroalimentario en nuestra Comunidad Autónoma.
La declaración como “Inversión de Interés Autonómico” por parte del Gobierno de Aragón reducirá a la mitad los plazos de los trámites administrativos necesarios para poder iniciar la construcción y puesta en marcha de esta instalación de economía circular que impulsarán un desarrollo económico sostenible en las áreas donde se asientan dando lugar a dos claros ejemplos de modelos medioambientalmente circulares.
Valorización de biorresiduos
La planta de Vencillón, denominada “Huesca Este”, gestionará 140.000 toneladas de residuos y se alimentará principalmente de estiércol de terneros, además de residuos de industrias agroalimentarias y lodos de depuradora.
En esta planta se obtendrá biogás de residuos orgánicos a través de la acción de bacterias que viven en ausencia de oxígeno, un proceso natural que acelera la producción de dicho gas ecológico con alta concentración de metano. La propuesta además incluye un proceso de “upgrading” para convertir este biogás en biometano totalmente intercambiable con el gas que circula por la red facilitando por tanto su inyección, obteniendo así un rendimiento económico de los residuos y permitiendo a hogares, industrias y vehículos consumir energía proveniente de fuentes renovables.
En el proceso se produce también una “enmienda orgánica”, por proceso circular, similar a un compost y un fertilizante líquido igualmente orgánico que pueden volver a los cultivos cerrando el ciclo de la economía circular y resolviendo de paso el problema de la gestión de biorresiduos especialmente complicados de tratar (como purines, estiércoles y otros residuos susceptibles de contaminar suelos o acuíferos) mediante un proceso natural, agronómicamente seguro y sin olores.