Texto e Imágenes: DD.AA.
Oportunamente ya se informó en estas mismas páginas, mediante nota informativa del Gabinete de prensa y comunicación del ayuntamiento de Binéfar del 13 de diciembre, del fallo del Jurado que otorga los premios de la XVII edición del Concurso de Relato Breve “Villa de Binéfar”.
Recordemos los premiados, el orden y la cuantía de los premios:
Primer premio para Patrocinio Gil, nacido en un pueblo de Ávila y que actualmente reside en Llodio (Álava), autor del relato Miércoles de ceniza, y premiado con 1.000 euros.
Segundo premio para Eva Balaguer-Cortés, natural y residente en Zaragoza, autora del relato Vecinos, dotado con 700 euros.
Tercer premio para Sergio Allepuz, nacido en Barcelona pero con residencia en Zaragoza, dotado con 500 euros.
Todos ellos ya habían sido premiados en numerosos certámenes literarios, tanto de poesía, relato y microrrelato, etc., por lo que cuentan con un importante bagaje literario a sus espaldas. Por ello, hay que valorar en su justa medida el gran acierto del Jurado que participa en la concesión de los premios, fruto de una intensa labor y selectivo análisis de las obras presentadas.
La tarde del sábado tuvo lugar en un céntrico restaurante de Binéfar la entrega oficial de los premios. Presidió el acto Carlos Corzán, concejal de Cultura, y al mismo asistieron los tres autores premiados, miembros del Jurado y del Club de lectura, personas representativas de la cultura y familiares de los autores; además de los habituales medios de comunicación de Binéfar y comarca.
Inició el acto el concejal de Cultura con unas palabras para felicitar a los autores premiados. Hizo lo propio con los miembros del Jurado, a los encomió su esfuerzo y entrega, y también su acierto al fallar los premios.
Saludó a todos los presentes en el acto y anunció que, pese a no contar el concurso este año con ningún patrocinador, se ha llevado a cabo manteniendo la cuantía de los premios. Cosa muy distinta, según corroboraron los mismos autores, de lo que ocurre en otros certámenes literarios donde o bien han dejado de publicar convocatorias o, en el mejor de los casos, han disminuido el montante económico de los premios. Mención aparte merece el compromiso público de la concejalía de Cultura, por boca de su concejal Carlos Corzán, de acometer próximamente importantes obras de reforma en la biblioteca municipal.
Tomaron la palabra después los autores para explicar, resumidamente, el contenido de sus relatos. De cómo se gestó la idea y cómo poco a poco se fue materializando, dando forma y contenido al mismo. Todo ello plagado de curiosas y simpáticas anécdotas.
Acto seguido se dio la palabra a los asistentes, entablándose un interesante coloquio donde no quedó ninguna pregunta sin responder.
Se pudo observar una actitud muy agradable por parte de los premiados y dieron la sensación en todo momento de encontrarse cómodos en el acto. Las caras de los asistentes reflejaban bien a las claras su satisfacción por cómo se había desarrollado el mismo.
Al término del Café-tertulia se produjeron los habituales corrillos entre los propios asistentes, con los autores y sus respectivas familias.
A todos los presentes les unía un denominador común: su afición (su pasión, mejor) por la lectura, eso saltaba a la vista. Así las cosas resultan muy fáciles.
Como diría la escritora británica Rosamund Pilcher, durante las casi dos horas que duró el acto se respiraba un “ambiente cálido y acogedor”.