. . . hemos aprendido mucho acerca de cómo llegamos a construir y “explicar” la naturaleza en términos de causas, probabilidades, topologías espacio-temporales, etcétera; pero sabemos muy poco acerca de cómo construimos y representamos el complejo y caótico dominio de las interacciones humanas.
. . . organizamos nuestra experiencia y nuestro recuerdo de los acontecimientos humanos principalmente en forma de narrativa: historias, excusas, mitos, razones para hacer y no hacer . . . una versión de la realidad cuya aceptabilidad se rige por la convención y la “necesidad narrativa” más que por la verificación empírica y el rigor lógico, aunque irónicamente no nos cortamos en calificar las historias de verdaderas o falsas.
. . . Hará una década que los sicólogos abrieron los ojos a la posibilidad de que la narrativa no solo representara, sino que constituyera la realidad . . .
Jerome Bruner: «The Narrative Construction of Reality», en Critical Inquiry, vol.18, n.1, p.1~21 ; Chicago : The University of Chicago Press, otoño 1991 (extr. y trad. La Litera información)